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Los rastros de los “argentinos” más antiguos, en un sitio arqueológico de Buenos Aires


Dr. Gustavo Politis Investigador de INCUAPA

Hace unos 14 mil años, un grupo de homo sapiens persiguió hasta cazar un caballo extinto (Equus neogeus) y perezoso gigante (Megatherium americanum) a lo largo de la orilla de un lago cerca de Tres Arroyos (Buenos Aires).

Decidieron comenzar la faena de los animales en el lugar de la caza, pero luego llevaron las extremidades hasta una loma. Allí continuaron con la carneada, ayudados por grandes herramientas de piedra para fracturar los huesos, y otras más pequeñas para la carne y la piel.

Las pruebas de esta escena prehistórica fueron halladas y estudiadas por el Dr. Gustavo Politis, investigador del CONICET y de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires (UNCPBA).

A la fecha, constituyen el poblamiento humano más antiguo de Argentina y uno de los más viejos y mejor documentados del extremo sur de América.

El trabajo fue publicado ayer en la revista científica Plos ONE . Este hallazgo, junto con el de otros sitios, confirma que hubo un poblamiento temprano de América del Sur.
Los otros autores del trabajo son María Gutiérrez y Daniel Rafuse, de UNCPBA y Adriana Blasi, del Museo de Ciencias Naturales de La Plata.

El sitio arqueológico se llama Arroyo Seco II y está ubicado a cinco kilómetros de la ciudad de Tres Arroyos, en el sur de la provincia de Buenos Aires.

Hace años que el Dr. Gustavo Politis y sus colegas estudian el lugar. Esta vez, lograron datar con un método seguro (espectrometría de masas) los huesos de la fauna cazada por los antiguos pobladores.

“Esta nueva datación se suma a otras y confirma la presencia humana en la pampa argentina hace 14 mil años”, asegura Politis, quien en 2015 fue premiado como Investigador de la Nación por la Presidencia.

Este hallazgo, junto con otros sitios de América del Sur, indica que los seres humanos llegaron al cono sur antes de que se estableciera la cultura clovis en América del Norte (entre 11.250 y 10.600 años atrás), la cual marcó por varias décadas el paradigma del poblamiento americano.

El sitio sudamericano más famoso y antiguo es Cueva Verde, en el sur de Chile. Tiene una antigüedad de entre 14.500 y 18.500 años.

Pistas humanas

El investigador Gustavo Politis asegura que si bien no encontraron restos humanos en Arroyo Seco II, pudieron demostrar su presencia gracias al análisis de herramientas de piedra y restos de animales cazados.

Encontraron que los huesos de algunas especies de mamíferos se concentran en un área específica del sitio destinada a la faena.

El examen microscópico reveló que algunos huesos contenían fracturas muy probablemente causadas por herramientas de piedra. Fueron fechados entre 14.064 y 13.068 años de antigüedad.

El investigador le resta importancia a que sea el sitio más antiguo de Argentina. “Las dataciones son una curva de probabilidad y hay muchos factores que intervienen. No es un número mágico e inamovible, sino que representa un rango dentro del cual hay altas probabilidades de que pueda haber ocurrido el evento que queremos datar”, reconoce.

Y explica que hay varios sitios en la Patagonia (Piedra Museo, Cueva Casa del Minero y Cerro Tres Tetas) que tienen edades cercanas a los 13 mil años, es decir, un poco más recientes.

“Todos estos sitios representan a cazadores recolectores que estaban llegando a estas tierras, con una tecnología para hacer herramientas de piedra. Cazaban guanacos y otros animales ya extintos”, explica.

Entre los 13 mil y 12 mil años, ya hay muchos más sitios arqueológicos datados en casi todas las regiones de Argentina.

“Esto indica que hace unos 12 mil años todo el territorio argentino estaba ocupado y sugiere que los primeros cazadores recolectores que llegaron al cono sur de América ocuparon muy rápidamente todos los ambientes”, explica Politis.

Argentina ya estaba toda poblada hace 12 mil años

Muchos sitios arqueológicos fueron datados en esa fecha. El Dr. Gustavo Politis entiende que los primeros cazadores recolectores que llegaron al cono sur de América ocuparon muy rápidamente todos los ambientes de la región y cazaron varias especies de la megafauna que habitó estas tierras.